¡ELIMINA EL AGOTAMIENTO!, puede ser desde cuestión de humor hasta pecado

Así se ha considerado el cansancio a lo largo del tiempo 

- Los antiguos griegos pensaban que era cuestión de humores.

La mayoría de los médicos griegos atribuían el cansancio a un desequilibrio de estos humores. "Pensaban  que el agotamiento era causado por un exceso de bilis negra” 

Los antiguos griegos creían que el cuerpo humano contenía cuatro líquidos básicos llamados "humores", los cuales relacionaban con los cuatro elementos (Aire, Fuego, Tierra y Agua). Estos humores o líquidos eran: sangre (aire), bilis amarilla (fuego), bilis negra (tierra) y flema (agua).

- Para los primeros cristianos, era un riesgo espiritual

 En el siglo IV d.C., los primeros monjes y monjas cristianos decían que los  sentimientos de letargo eran vistos como un peligro espiritual  hasta el punto de tener  un nombre: "Acedia".

"Acedia se refiere a una fuerza demoníaca que viene en medio del día, llegó a tener el apodo entre los cristianos: 'el demonio del mediodía'" 

- Y luego un pecado capital

En el año 375 d.c., el   (monje) Evagrio desarrolló una lista de ocho malos pensamientos, u ocho terribles tentaciones, donde se encontraba la acedia. La lista se redujo porque (San Gregorio) combinó la acedia con tristitia (tristeza) y el resultado fue el pecado de la pereza.

4. El agotamiento también fue cosa de vampiros

En el siglo XIX, los vampiros entraron en la cultura popular y fueron vinculados al agotamiento.

El profesor Nick Groom, de la Universidad de Exeter, señala que en cuentos góticos como "Carmilla" y "Drácula", las víctimas de los vampiros se vuelven lánguidas, agotadas, desganadas y demacradas.

"Lo que vemos es la ciencia médica tratando de darle sentido a los síntomas del cansancio” 

¿O estaremos cansados de reprimir nuestros deseos?

Según el enfoque psicoanalítico del agotamiento de Sigmund Freud, es la civilización misma la que mina nuestra energía.

Freud argumentó que solo vivir en una cultura civilizada podía ser agotador porque gastábamos mucha energía reprimiendo todos nuestros deseos, opiniones y deseos socialmente inaceptables.

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